Porgrama 211: Jesus, El Socorro De Los Necesitados Parte 1 by www.desdeeldesierto.com published on 2018-01-12T04:14:32Z Nuestra Fe en Jesucristo no nos exime del dolor y el sufrimiento, de la escasez y la necesidad, pero si nos garantiza una esperanza y promesa de descanso. En muchas ocasiones Nos encontramos en medio de pruebas y aflicciones: Vemos nuestra debilidad. No tenemos ánimo para proseguir el camino. Hay momentos de tanto desánimo o desesperación que sentimos que preferiríamos tumbarnos allí en el desierto y morir. Pero nos hemos acercado al trono y hemos descubierto que, lejos de ser expulsados y enjuiciados, somos aceptos en el Amado. La sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado. Hemos descubierto misericordia. Ahora debemos dar un paso más. No solamente necesitamos la misericordia de la limpieza; también necesitamos la gracia del socorro. ¿Dónde vamos a encontrar el socorro que necesitamos para perseverar en el camino? En ningún ser humano. Sólo Jesús proporciona la gracia necesaria. Nos acercamos y le decimos: Señor, yo no tengo fuerzas para seguir el camino y no hay ningún otro creyente que me las pueda proveer; pero Tú puedes fortalecerme. No tengo agua para beber, no hallo comida en este desierto; dame tu agua y comida. Préstame la ayuda que necesito en medio de la diversidad de aflicciones que tengo que soportar. Dame aquel socorro oportuno para la prueba en la que me encuentro. Necesitamos su socorro. Pero lo tenemos que pedir. Pedid —dice nuestro Sumo Sacerdote— y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá (Mateo 7:7). Este texto no es una promesa de que Dios suplirá todos nuestros caprichos si sólo empleamos la fórmula mágica. Aquí lo que Cristo está contemplando es la vida del desierto y las muchas necesidades del camino. Desde el trono de la gracia se nos dará todo lo que nos hace falta para proseguir el camino… si se lo pedimos. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá (Mateo 7:8). Si no nos acercamos al Sumo Sacerdote en oración ni le pedimos su ayuda, no la tendremos. Pero si se la pedimos, Él es poderoso para suplir todo aquello que necesitamos para seguir en el camino de la santidad hasta el día final. Él conoce bien el camino, porque ha pasado por él. Sabe exactamente cuáles son los enemigos que hemos de afrontar Reconoce las distintas tentaciones del recorrido y sabe guardarnos sin caída hasta llegar a las puertas de la Ciudad Celestial. Su socorro es eficaz. Todo depende de que nosotros nos quedemos cerca de Él, que descansemos en Él, que entremos ya en espíritu en los lugares celestiales. Todo depende de que nos acerquemos. Genre Religion & Spirituality