SALMO 84 (Segunda versión) by Luis Murga published on 2018-05-07T02:33:08Z Señor de los ejércitos, ¡ qué amables tus moradas son ¡ Anhela mi alma y anhela tus atrios con ansias. Mi corazón y carne cantan al Dios vivo. Aún el ave halla su casa; la golondrina, un nido, un nido para sí donde poner polluelos. ¡ Rey y Dios mío, tus altares, oh Señor de ejércitos ¡ Los que en tu casa moran, bienaventurados son; continuamente te alaban y ellos te alabarán. Quien tiene en Ti sus fuerzas, bienaventurado es. En cuyo corazón están, están los caminos a Sión; pasando el valle de las lágrimas, lo cambiarán en un lugar de fuentes al llenar la lluvia estanques. Van de poder y en poder. Verán a Dios en Sión. ¡ Oh Dios, Señor de ejércitos ¡ Señor, ¡ oye mi oración ¡ ¡ Escucha, oh Dios de Jacob ¡ Escudo nuestro, ¡ ve ¡; contempla el rostro de tu ungido; ojos en su rostro, pon. Mejor es un día en tus atrios que mil fuera. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Señor. Prefiero estar a la entrada de tu casa que habitar en las moradas de maldad e iniquidad, ya que sol y escudo es el Señor, nuestro gran Dios. La gracia y gloria del Señor; defensa y fortaleza es Él. No niega el bien a los que andan en la integridad. // Señor de ejércitos, dichoso el hombre que confía en Ti //